TIEMPO: 45 min |
CALORÍAS: 210 calorías por persona |
DIFICULTAD: Media
TIPO DE COCINA: Árabe |
TIPO DE PLATO: Postre
Balah el sham: Dátiles del Levante
Asia > Oriente Medio > Levante
ORIGEN E HISTORIA
La receta de Balah el sham, también conocida como «Dátiles del Levante», tiene sus raíces
en la región del Levante, localizada en el Este del Mediterráneo. Este dulce es muy
popular en países como Egipto, Líbano, Siria y Palestina. Tradicionalmente, estos dátiles se
preparan como un postre durante el mes de Ramadán y en otras festividades importantes.
Su historia se remonta a siglos atrás, siendo parte integral de la cultura gastronómica de
la zona y un símbolo de hospitalidad.
INGREDIENTES
- 1 taza de semolina
- 1/4 taza de harina
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 1/2 taza de leche tibia
- 1/4 taza de mantequilla derretida
- 1 cucharada de azúcar
- Aceite para freír
- Miel para bañar
- 1 cucharadita de agua de azahar (opcional)
PREPARACIÓN
- Mezclar la semolina, la harina y la levadura en un bol.
- Agregar la leche tibia y mezclar bien hasta obtener una masa homogénea.
- Incorporar la mantequilla derretida y el azúcar, y mezclar nuevamente.
- Cubrir la masa y dejar reposar para que leve durante 1 hora.
- Calentar abundante aceite en una sartén.
- Formar pequeñas porciones de la masa y freírlas hasta que estén doradas.
- Retirar y escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente.
- Bañar los dátiles fritos en miel y, si se desea, espolvorear con agua de azahar.
- Servir calientes o a temperatura ambiente.
ALERGIAS
Es importante señalar que este postre contiene gluten y lácteos,
lo que puede provocar reacciones alérgicas en personas con intolerancia al gluten (celíacos)
o intolerancia a la lactosa. Además, el uso de frutos secos como decoración es común,
lo que puede ser relevante para aquellos con alergias a los frutos secos.
RESUMEN
Balah el sham destaca por su energía y por ser un dulce tradicional
muy popular. Es un postre que se disfruta en pequeñas cantidades y proporciona
una excelente fuente de carbohidratos. En su forma tradicional, no es considerado un
postre de bajo contenido calórico, pero sí ofrece un sabor característico y una experiencia
cultural única del Levante.