TIEMPO: 120 min | CALORÍAS: 650 calorías por persona | DIFICULTAD: Media
TIPO DE COCINA: Chilena | TIPO DE PLATO: Postre
Fondant Casero Chileno
América > Chile > Región Metropolitana
ORIGEN E HISTORIA
El fondant casero chileno tiene sus raíces en la repostería europea, pero se ha adaptado con el tiempo a los gustos y recursos locales de Chile. Esta versión casera surgió como una alternativa económica y más personalizable a los fondants prehechos que se encuentran comercialmente. Con el tiempo, ha ganado popularidad entre los amantes de la pastelería casera y se utiliza para decorar una gran variedad de dulces y tortas en eventos especiales.
INGREDIENTES
- Azúcar impalpable – 500g
- Glucosa líquida – 2 cucharadas
- Gelatina sin sabor – 1 sobre (7g)
- Agua – 60ml
- Glicerina – 1 cucharada
- Esencia de vainilla – 1 cucharadita
- Manteca vegetal – Para engrasar
PREPARACIÓN
- Hidratar la gelatina en el agua y dejarla reposar por 5 minutos.
- Calentar la gelatina a baño maría o en el microondas hasta que se disuelva completamente.
- Agregar la glucosa y la glicerina a la gelatina disuelta y mezclar bien.
- Incorporar la esencia de vainilla y mezclar hasta estar homogéneo.
- Cernir el azúcar impalpable sobre una superficie limpia y formar un volcán.
- Verter la mezcla líquida en el centro del volcán de azúcar y comenzar a integrar con las manos engrasadas con manteca vegetal.
- Amasar hasta obtener una masa homogénea, elástica y que no se pegue en las manos. Si está muy pegajosa, se puede agregar más azúcar impalpable.
- Formar una bola con el fondant y envolver en film plástico. Dejar reposar a temperatura ambiente por unas horas antes de usar.
ALERGIAS
El fondant casero chileno contiene productos que pueden causar alergias o intolerancias tales como la gluten (si el azúcar impalpable no es libre de gluten), derivados de la soja (común en la glicerina no específica para alimentación), y posibles alérgenos cruzados dependiendo de la marca de los ingredientes.
RESUMEN
Esta receta de Fondant Casero Chileno, aunque es un dulce y se debe consumir con moderación, ofrece la posibilidad de contar con un producto fresco y sin conservantes adicionales. Además, al ser casero, se pueden controlar los ingredientes y asegurar su calidad. Como decoración de postres, da un toque especial a cualquier celebración, sumando así, además de sabor, un valor estético y personal al momento de compartir.