TIEMPO: 120 min | CALORÍAS: 720 calorías por persona | DIFICULTAD: Media
TIPO DE COCINA: Chilena | TIPO DE PLATO: Postre
Torta de cumpleaños chilena
Continente: América > País: Chile > Región: General
ORIGEN E HISTORIA
La torta de cumpleaños chilena tiene sus raíces en las tradiciones europeas que fueron traídas al continente americano durante la época colonial y adaptadas con el paso del tiempo a los ingredientes locales y gustos de la población. Es común en fiestas y celebraciones, y se caracteriza por su rica combinación de bizcocho, crema y frutas, destacando por su decoración vistosa con merengue o crema chantillí.
INGREDIENTES
- 1 taza de azúcar
- 3/4 taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 tazas de harina
- 1 taza de leche
- 4 huevos
- 1 cucharada de polvo para hornear
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- Crema chantillí (cantidad necesaria)
- Fruta fresca para decorar
PREPARACIÓN
- Precalentar el horno a 180°C.
- En un bowl grande, batir la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa.
- Añadir los huevos uno a uno, mezclando bien tras cada adición.
- Incorporar la harina y el polvo para hornear previamente tamizados, alternando con la leche y mezclar hasta que la masa sea homogénea.
- Agregar la esencia de vainilla y batir por unos minutos más.
- Engrasar un molde para torta y verter la mezcla.
- Hornear durante 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
- Dejar enfriar, desmoldar y cortar en capas si se desea rellenar con frutas o crema.
- Decorar con crema chantillí y fruta fresca al gusto.
ALERGIAS
Esta torta contiene gluten, lácteos y huevos, por lo que no es adecuada para personas con alergias o intolerancias a estos ingredientes. Además, es importante verificar que la fruta utilizada no cause reacciones adversas en aquellas personas con alergias específicas a ciertos frutos.
RESUMEN
La torta de cumpleaños chilena es un postre delicioso y festivo, que si bien es rico en calorías, también aporta los beneficios de los ingredientes utilizados como los huevos y la leche, que son fuente de proteínas y calcio. La fruta fresca empleada en la decoración no solo aporta color y sabor, sino también vitaminas y fibra. Sin embargo, es un platillo que debe consumirse con moderación dentro de una dieta equilibrada.