TIEMPO: 30 min. | CALORÍAS: 200 calorías por persona | DIFICULTAD: Fácil
TIPO DE COCINA: Mediterránea | Entrante
Calamares a la romana
Continente > País > Región
Europa > España > Cataluña
ORIGEN E HISTORIA
Los calamares a la romana son una popular receta mediterránea, especialmente conocida en España, particularmente en la región de Cataluña. Su origen se remonta a la época romana, donde se preparaban alimentos rebozados y fritos. Esta técnica llegó a España con el tiempo y se popularizó, convirtiéndose en un plato muy apreciado en la gastronomía española. Los calamares a la romana destacan por su simplicidad y delicioso sabor, siendo ideales como entrante o aperitivo.
INGREDIENTES
- 200 gramos de calamares
- 1 taza de harina
- 1 taza de agua con gas
- 1 huevo
- Sal al gusto
- Limón para acompañar
- Aceite de oliva para freír
PREPARACIÓN
- Limpiar y cortar los calamares en anillos de aproximadamente 1 cm de grosor.
- En un bol, mezclar la harina con una pizca de sal.
- En otro recipiente, batir el huevo y agregar la agua con gas poco a poco.
- Pasar los anillos de calamar primero por la harina, luego por la mezcla de huevo y agua con gas.
- Calentar el aceite de oliva en una sartén profunda a fuego medio-alto.
- Freír los calamares rebozados en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes.
- Escurrir los calamares en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Servir los calamares a la romana con rodajas de limón.
ALERGIAS
Es importante tener en cuenta posibles alergias e intolerancias al preparar esta receta. Algunos ingredientes pueden causar reacciones alérgicas.
Intolerancias: huesos, gluten, marisco, moluscos
RESUMEN
Los calamares a la romana son una excelente opción para disfrutar de un plato ligero y delicioso. Son ricos en proteínas y minerales como hierro y zinc, contribuyendo a una dieta equilibrada. Además, el uso de aceite de oliva aporta grasas saludables.
PARA FACILITARTE LA VIDA
Esta receta es perfecta para aquellos que buscan un aperitivo rápido y sencillo de preparar, sin comprometer el sabor. Puedes prepararlos con antelación y freírlos justo antes de servir para disfrutar de su máxima frescura y textura crujiente.