TIEMPO: 45 min. | CALORÍAS: 200 calorías por persona | DIFICULTAD: Fácil
TIPO DE COCINA: Mediterránea | TIPO DE PLATO: Bollería
Roscos de vino
Continente: Europa > País: España > Región: Andalucía
ORIGEN E HISTORIA
Los roscos de vino son una delicia típica de la gastronomía española, especialmente popular en la región de Andalucía. Esta receta ha pasado de generación en generación y se suele preparar durante la época navideña. Su origen se remonta a la utilización de vino en la repostería, una práctica común en la cocina mediterránea para añadir sabor y textura a los postres.
INGREDIENTES
- 125 gramos de harina
- 25 gramos de azúcar
- 25 ml de vino blanco
- 50 ml de aceite de oliva
- 1 cucharadita de anís en grano
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Azúcar glas para espolvorear
PREPARACIÓN
- En un bol, mezclar la harina con el azúcar, el anís y la canela.
- Agregar el vino blanco y el aceite de oliva y mezclar hasta obtener una masa homogénea.
- Dejar reposar la masa durante unos 30 minutos en el refrigerador.
- Precalentar el horno a 180°C.
- Extender la masa sobre una superficie enharinada y cortar círculos con un cortador de galletas.
- Hacer un agujero pequeño en el centro de cada círculo para formar los roscos.
- Colocar los roscos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
- Hornear durante 15-20 minutos hasta que estén dorados.
- Sacar del horno y dejar enfriar antes de espolvorear con azúcar glas.
ALERGIAS
Es importante considerar que la receta de roscos de vino puede contener ingredientes que provoquen alergias.
Intolerancias: Gluten, Sulfitos
RESUMEN
Los roscos de vino son una opción deliciosa y tradicional para disfrutar de un postre mediterráneo. Son ricos en sabor y su preparación es relativamente sencilla, haciendo de ellos una excelente elección para ocasiones especiales. Además, contienen ingredientes saludables como el aceite de oliva, que aporta grasas saludables al organismo.
PARA FACILITARTE LA VIDA
Para facilitarte la preparación de los roscos de vino, te recomendamos preparar la masa con antelación y congelarla. Así, solo tendrás que descongelarla y hornear cuando desees disfrutar de este delicioso postre. Además, puedes experimentar añadiendo diferentes especias para variar el sabor a tu gusto.