TIEMPO: 60 min. | CALORÍAS: 250 calorías por persona | DIFICULTAD: Media
TIPO DE COCINA: Francesa | Sopa
Sopa de cebolla
Europa > Francia > París
ORIGEN E HISTORIA
La Sopa de cebolla es un plato tradicional francés con una historia que se remonta a la época romana. Originalmente, era una comida humilde y reconfortante consumida por trabajadores debido a la fácil disponibilidad y el bajo costo de sus ingredientes.
Sin embargo, a lo largo del tiempo, la sopa de cebolla ha ganado prestigio y se ha convertido en un plato emblemático de la gastronomía francesa, servido en muchos restaurantes de todo el mundo.
INGREDIENTES
- 4 cebollas medianas
- 2 dientes de ajo
- 30 g de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 litro de caldo de res
- 100 ml de vino blanco
- 1 baguette
- 100 g de queso Gruyère rallado
- Sal y pimienta al gusto
- Hojas de tomillo fresco (opcional)
PREPARACIÓN
- Pela y corta las cebollas en rodajas finas.
- En una cazuela grande, derrite la mantequilla con el aceite de oliva a fuego medio.
- Añade las cebollas y saltea a fuego lento hasta que estén caramelizadas, alrededor de 25-30 minutos.
- Agrega el ajo picado y cocina por un par de minutos más.
- Vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante unos 5 minutos.
- Incorpora el caldo de res y el tomillo, lleva a ebullición y luego reduce el fuego para que la sopa hierva a fuego lento durante 15-20 minutos.
- Ajusta el punto de sal y pimienta según tu gusto.
- Precalienta el horno a 180°C.
- Corta la baguette en rebanadas y tuéstalas ligeramente en el horno.
- Sirve la sopa en tazones aptos para el horno, colocando las rebanadas de baguette encima y espolvoreando con queso Gruyère rallado.
- Coloca los tazones en el horno y gratina hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Sírvela bien caliente.
ALERGIAS
Intolerancias: lácteos, gluten, sulfitos
RESUMEN
La Sopa de cebolla no solo es deliciosa, sino también nutritiva. Ayuda a mantener la salud cardiovascular gracias a la cebolla, que es rica en quercetina, un antioxidante potente. El caldo de res aporta proteínas y minerales esenciales. Además, su bajo contenido calórico la convierte en una opción excelente para cualquier comida.
PARA FACILITARTE LA VIDA
Para simplificar la preparación, puedes usar caldo de res comercial en lugar de hacerlo casero, lo cual reducirá significativamente el tiempo en la cocina. Si no tienes vino blanco, puedes sustituirlo por más caldo de res y un toque de vinagre de vino blanco para mantener la acidez. El queso Gruyère puede ser reemplazado por cualquier queso que gratine bien, como el emmental.