TIEMPO: 30 min. CALORÍAS: 150 calorías por persona DIFICULTAD: Fácil
TIPO DE COCINA: Mediterránea | Bollería
Regañás
Europa > España > Andalucía
ORIGEN E HISTORIA
Las Regañás son un tipo de pan crujiente y fino de la región de Andalucía, España. Tradicionalmente, se servían como acompañamiento en bodegas y bares, pero hoy en día han conquistado un lugar en la mesa de muchos hogares por su versatilidad y su delicioso sabor. Se dice que el término «regañás» proviene del verbo «regañar», ya que este tipo de pan se cuece hasta que «regaña» o se abre.
INGREDIENTES
- 200 gramos de harina de trigo
- 100 ml de agua
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura seca
PREPARACIÓN
- En un bol grande, mezcla la harina, la sal y la levadura seca.
- Añade el agua y el aceite de oliva poco a poco mientras vas mezclando hasta obtener una masa homogénea.
- Amasa durante unos 10 minutos hasta que la masa esté suave y elástica.
- Deja reposar la masa cubierta con un paño limpio durante 30 minutos.
- Precalienta el horno a 200 grados Celsius.
- Extiende la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de unos 2 mm.
- Corta la masa en rectángulos pequeños usando un cuchillo o un cortador de pizza.
- Coloca los rectángulos en una bandeja de horno previamente engrasada o cubierta con papel de horno.
- Hornea durante 15-20 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
- Deja enfriar las Regañás antes de servir.
ALERGIAS
Las Regañás pueden contener ingredientes que causen alergias o intolerancias.
Intolerancias: gluten
RESUMEN
Las Regañás son un acompañamiento ideal para diversas comidas y aperitivos. Son bajas en calorías y están hechas con ingredientes básicos que son fáciles de encontrar. Además, al utilizar aceite de oliva, se añade un beneficio extra para la salud cardiovascular. Son ligeras y muy fáciles de digerir, lo que las convierte en una opción saludable y deliciosa para cualquier momento del día.
PARA FACILITARTE LA VIDA
Si no tienes mucho tiempo, puedes preparar la masa de las Regañás con antelación y guardarla en el refrigerador hasta el momento de hornear. También puedes comprar harina premezclada para acortar el tiempo de preparación. Estas prácticas galletas saladas se conservan bien por varios días si las guardas en un recipiente hermético, lo que las hace perfectas para tener siempre a mano como un snack rápido y saludable.